domingo, 4 de octubre de 2009

Memorias de un desterrado - Capítulo 7


Fisura de esencias

Recuerdo que volvimos a adentrarnos en la garganta verdosa de aquella jungla espesa y húmeda. No paramos hasta que no pude más y obligué a Haar a detenernos por un tiempo. Allí la oscuridad era más abundante que en sitios de cielo abierto y mis ojos se habían acostumbrado a ello cuando al rato nos dispusimos a dormir.

Al día siguiente seguimos, los dos, con nuestro camino inacabable. Poco antes de que mis flácidas piernas cedieran llegamos aun lago, Irth lo llamaba. Me explicó que era el lugar donde todo seguidor de Girenda debía acudir al menos una vez cada siete lunas para dar fuerzas a la Diosa, que yacía al fondo de sus aguas. Pensé que no eran más que habladurías de un pobre desquiciado que no sabía en que creer y obtiene así fuerzas para vivir.
En cierto modo era notable que la vida alrededor de aquella charca era más abundante. Peces, ranas, ciervos, hadas, elfos, dríadas y otras bestias convivía en plena harmonía.
Mi curiosidad me llevó a preguntar por los Tritones, que en uno de los libros de la biblioteca observé con curiosidad. No respondió.

Un tiempo después comprendí porque. Los tritones y sus elementales habían dejado Irth para ir a aguas abiertas, donde estar fuera del alcance de los Sombra. Algunos los llamaban cobardes, otros traidores. Nadie sabía cuando pregunté como clasificarlos.
Hoy se que son la especie más inteligente de todas, y por ello la más peligrosa, que junto sus elementales han empezado a poner una presión increíble sobre la fuerza oscura de la quinta esencia y su nueva portadora.

Comprendí entoces varias cosas. El bosque estaba conmigo por mi naturaleza, mi hermana estaba en las montañas y hacía tiempo que se escondía allí, dominaba las Escarpadas porque la esencia de Fuego, la esencia impalpable, no estaba allí. ¿Pero porqué?
La espada de la leyenda se había forjado a espaldas de todos y un nuevo renacer estaba por llegar y nadie podría hacer nada por evitarlo.

La nueva Era había comenzado.


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